Presentación libro: “Experiencias Clínicas en lo
Social”.
ASOCIACIÓN CIVIL APOSTANDO A LA VIDA”
“EXPERIENCIAS CLÍNICAS EN LO SOCIAL”
UNA MIRADA DESDE EL CONSTRUCCIONISMO SOCIAL
Por Víctor Hugo Mamaní
Al recibir la
propuesta, acepté sin dudar, porque conozco la calidad personal y profesional de algunos de sus integrantes
con quienes tuve el placer de compartir experiencias de trabajo enriquecedoras
y con quienes me une un afecto importante. Dejemos de lado lo subjetivo, ¿se
puede?
El texto que
hoy presento, constituye la organización de experiencias sistematizadas, de
intervención e investigación, donde el lector se encontrará con una pluralidad
de enfoques epistemológicos y metodológicos para hacer clínica en lo social o
dicho desde otro lugar, incorporar lo social a la clínica.
Al decir de
Natalio Kisnerman el texto es “una reunión de conjurados” Conjurados son los
que desde diferentes posiciones como refiere Bordieu, acuerdan superar
obstáculos, en este caso, son todos aquellos obstáculos individuales,
familiares, institucionales, contextuales que se oponen al deseo y placer de
vivir, utilizando palabras de Ramiro Martín Rojas.
Volviendo a lo
social, no hay terreno más difuso que el de lo social. Originado el concepto en
el latin socialis alude a lo que se dice respecto a la sociedad o a la relación
entre seres humanos. Algo es social cuando está inserto, anudado, en algún tipo
de relaciones. Lo social emerge cuando se constituye un nudo de significados compartidos
entre varios sujetos. Es ese fondo de significados – dice Tomás Ibáñez- el que permite
a los sujetos investir a los objetos con una serie de propiedades que no se
poseen de por sí, sino que son construidas conjuntamente a través de la
comunicación. Berger y Luckmann dirían construidas socialmente. Lo social se
ubica no en las personas ni fuera de ellas, sino entre las personas, en el
espacio de significados del que participan o que construyen conjuntamente. En este
espacio se construye la vida social. Por ello no hay que confundir lo social
con lo colectivo. Lo social dice Kisnerman, alude a la naturaleza de las
relaciones mientras que lo colectivo a la cantidad, al conjunto de personas
involucradas o afectadas por algo.
Lo social es
una construcción humana que se modifica a través del tiempo. Somos seres
sociales en el lenguaje y este permite construir una red de interacciones entre
las personas, que sustentan lo social. Es proceso y producto, por lo tanto su
naturaleza es histórica, propia de una cultura y una sociedad. Y es también la
necesidad biológica de vivir en compañía, de estar con los otros”
Vamos al texto, el lector se encontrará con “Las dos alas de la Mariposa” Una experiencia de trabajo en
red entre “Apostando a la Vida” Asociación Civil y la Institución Escolar “San
Francisco de Alava” ambas situadas en el Departamento. Dr. Manuel Belgrano de
nuestra provincia. Se trata de una
experiencia con niños con problemas de aprendizajes y problemas de conductas, de cuya primera
lectura de la situación, emerge o al menos yo infiero una mirada holística.
Mirada donde los autores afirman con contundencia que las
causales de estos “problemas” no solo se asentarían en la constitución
subjetiva de los niños, sino que miran críticamente la institución escolar y su
propuesta didáctica, las configuraciones familiares y al contexto social. Un
avance importante al menos de lo poco que conozco de la clínica tradicional, centrada solo en
la subjetividad-individualidad. ¿Cómo abordar esta complejidad social
descripta? Cómo abordar estas configuraciones relacionales entre
sujeto-institución escolar, sujeto y su configuración familiar, sujeto y
contexto social?
Los autores describen un abanico de posibilidades al decir de Gergen, dos
talleres de biodanza para maestros, tratamiento psicológico para niños. Y luego
de una re-lectura exhaustiva de corte cuantitativo y cualitativo de la
situación, proponen un trabajo articulado: el proyecto de Arte e Inclusión Social: “Las dos
alas de la Mariposa” a cargo de la directora de teatro María del Carmen
Sánchez, el grupo de Investigación Teatral SAGA. Este proyecto recibió del
Fondo Nacional de las Artes una beca para su desarrollo. A partir de aquí,
mascarones, murales, captaron rápidamente la atención de los estudiantes, hasta
sorprendió la directora con un “al fin algo bueno en la escuela” ¿será tan así?
¿no era la institución educativa la que estaba puesta en cuestión? Y ahora una
de sus representantes nos da el APROBADO? Y si es así como ella dice, “al fin
algo bueno en la escuela” “estamos en el horno con la educación pública, sus
directivos y docentes, de la propuesta didáctica ni hablar” diría Sebastián
Bertucelli. Un avance importante evidencia la acción articulada, cuando
los autores refieren que lograron en los niños calificados como “problemáticos”un
modo diferente de relacionarse con los demás. Exponen que con el proyecto se
logro la captación de los niños (sabemos de lo que el arte es capaz), de
la directora y la posibilidad de apertura en “la publicidad en el ámbito
docente”, resta como desafío en esta tarea inacabada como bien expresan
los autores, operar intensamente en lo institucional, desde y con las
configuraciones familiares, desde y en el contexto social. Caso contrario estaremos transitando un
camino que considera dichas configuraciones para las lecturas diagnósticas y las ignora en
la práctica social misma.
Seguidamente nos encontramos con una experiencia
comunitaria y clínica como la denominan sus autores y constituye un
abordaje interdisciplinario ante la demanda de contención por suicidio, en el Barrio Bajo Éxodo, de nuestra
Capital. La experiencia se hace predominantemente desde la
Psicología Social Pichoniana. Se trata de una experiencia barrial donde
desarrollan un proceso de inserción y construcción de relaciones de confianza
acoplándose a lo que el pueblo viene haciendo, Bertucelli diría dispositivos de
cooperación y búsquedas de bienestar existentes, antes de las llegadas de los
equipos de salud. Las autoras toman de Bertucelli “el acople funcional” a
tales dispositivos, nosotros desde el construccionismo lo llamamos “ensamble en
movimiento” a sus estrategias y sus saberes populares puestos en acción para
resolver las dificultades que la vida cotidiana presenta. A partir de allí
construyeron un dispositivo valioso de trabajo con la gente, en término de
lazos afectivos, redes sociales significativas, que les permitió realizar
intervenciones en salud mental apropiadas y pertinentes, que trascendieron los
muros de la Asociación. Ejercitando otras formas, alternativas, de atención en
urgencias.
Desde su experiencia en terreno, desde la vivencia cotidiana y recordando a
Mario Testa, las autoras ubican una vez más en el banquillo de los
acusados a nuestro sistema de salud y el paradigma médico hegemónico, la
ideología sanitaria biologicista de corte individual, que más allá de discursos comunitarios armados-se
manifiestan grotescamente en las prácticas barriales. Las autoras
reconocen que hay un antes y un después, luego de su encuentro con nuestro
poderoso pueblo, pues al decir de Rodolfo Kusch, desarrollaron el “Estar Siendo” con otros. Aquellos
otros a quienes llegamos, partiendo de las instituciones para “enseñarles a vivir mejor”
y terminamos aprendiendo de ellos. Aprender del pueblo, de sus estrategias, de
lo que saben, y co-construir dispositivos de trabajo desde equipos
interculturales, superadores de los interdisciplinarios se constituye en el horizonte
de esta experiencia.
En la Escuela y el deseo de vivir, encontramos
reflexiones profundas sobre el papel de la escuela y connota, por lo que pude
inferir, una mirada relacional en sus primeros párrafos.El autor
interpela los discursos preventivistas otorgados a la institución escolar,
enmarcados también en la ideología del higienismo. Asimismo se ocupa del
discurso amo que sostiene a la escuela como institución contenedora, y como
consecuencia, el vaciamiento de la función educativa de la escuela. En la
cultura andina, sabemos que la educación está en el hogar, la instrucción en la
escuela, la información predominantemente en el afuera (medios).
El trabajo desde mi humilde lectura nos lleva a
reflexionar en la importante posibilidad de – en palabras de Tizio, Hebe:
reinventar el vínculo educativo.
La Intervención del Psicólogo de Organismos de Salud Mental ante
intentos de suicidios de adolescentes. Perspectiva
desde la Teoría Psicoanalítica. La autora, desde la clínica psicoanalítica-nos
informa de su marco conceptual donde aborda las diferentes concepciones de suicidio,
urgencia, adolescencia, crisis, su definición y cómo se presenta en la
adolescencia. Describe los modos de actuar en los intentos de suicidio en
adolescentes y a la vez nos ilustra sobre los modelos de lectura de dichos
actos y pasajes al acto, desde el modelo de comprensión clínica y
fenomenológica” En el “modelo de comprensión psicoanalítica”, enunciado
menciona también el acting out.
Si bien la autora refiere que el objetivo del
trabajo es analizar la práctica de los profesionales de la salud mental que
desarrollan sus tareas en Instituciones Públicas de San Salvador de Jujuy teniendo
en cuenta sus perspectivas clínicas, en el abordaje del intento del suicidio en
adolescentes así como el modo de abordaje, no se visualiza el análisis de prácticas
de profesionales jujeños en el campo mencionado. Sin embargo en su trabajo, recorre
diversos autores y bibliografía específica Daniel Paola (1994), Marcelli y
colab.(1986), Carlos Martínez (2007), Barea y colab. (1994) Javier
Garmendia (2004), Elena Yeyati (2004) que brindan orientaciones para actuar
profesionalmente ante el suicidio, la urgencia, sobre la escucha y sobre todo
la construcción o creación en palabras de la autora de “esquemas de
acción” como diversos modos de categorización clínica así como a la
aplicación de guías de medicación, modos de derivación, consultas jurídicas,
abordajes del paciente y familiares así como los criterios de internación.
Busca con las entrevistas llegar a una decisión en función de supuestos
extraídos de la palabra del adolescente y sus allegados lo cual resulta una
pieza fundamental para poder cerrar el presunto diagnóstico.
En “Espejos del Alma”, Mariana Villafañe nos
introduce con los aportes de la teoría de los grupos y del psicoanálisis
en el cautivante mundo del trabajo grupal centrado en una tarea de “Aprender
a sobrellevar con dignidad el inmenso dolor que nos causa la muerte de un ser
amado… aceptar el hecho del suicidio ocurrido que no se da sin la búsqueda de
otros sentidos a la vida de quienes sobrevivimos…” No se trata de
curar -nos dice- menos de eliminar lo ineliminable, sino de ofrecer un espacio
para el intercambio y el lazo social, en un movimiento particular en que cada
cual pueda encontrar, y si se encuentra es porque se decidió a la búsqueda
y creación de algo que ancle nuevamente la existencia, algo que cause el deseo
de seguir viviendo.
La tarea del grupo, es afrontar el problema contando
con la red de apoyo que se gesta espontánea y activamente en el mismo,
fortalecer las ya existentes, familiares, amigos, como también otros grupos y/o
instituciones.
Es por ello que el grupo ha desarrollado acciones
tendientes a establecer redes sociales y promover el espacio de trabajo:
actividades como talleres de reflexión, recreación, cine-debate, todos
gratuitos y abiertos a la comunidad en general, como también reuniones con
otros grupos terapéuticos que se encuentran funcionando en la provincia. La
autora postula la reconstrucción, el fortalecimiento del lazo social como
principal estrategia de trabajo.
La sociedad está intrínsecamente fragmentada quizás
usando palabras de Robert Castel y su Metamorfosis de la Cuestión Social, en
diversos lazos sociales, no habría un único modo de establecer lazos sino
diversos modos de vinculación, tantos como subjetividades existen.
Finalmente Raúl Arguello y su equipo de investigación nos presentan el perfil de las personas que realizan intentos de suicidio y de las que tienen ideación suicida en el marco de las entrevistas de admisión en el segundo semestre del año 2008 en La Asociación Apostando a la Vida. Ello a partir de un análisis retrospectivo de las fichas clínicas tomadas en las entrevistas de admisión en el período del segundo semestre del año 2008.
A partir de los resultados obtenidos, rescatan el
valor de la consulta y el subsiguiente tratamiento como de gran valor
profiláctico, considerando la intervención oportuna para romper con el ciclo
tensión ansiedad, duda y posible pasaje al acto suicida. Valoran también la red
de derivación establecida especialmente con los programas de la Secretaría de
Niñez, Adolescencia y Familia de la Provincia de Jujuy y otras instituciones
del medio.
Leer esta sistematización, significó leer fundamentalmente procesos, procesos plenos de tensiones como sus autores lo expresan con toda claridad, tensiones personales y profesionales. Lo social está lleno de tensiones.
Mi maestro Natalio Kisnerman, decía que escribir un
libro es un acto de fe, y concordamos con él, y que sistematizar es contribuir
desde la práctica profesional recuperada de manera crítica y reflexiva, a la
construcción de nuevos conocimientos, que contribuirán sin dudas a nuevas
prácticas, en nuevos contextos.
“En este sentido el texto que acabo de presentar desde mi mirada se constituye en un valioso aporte a las profesiones que operamos o decimos que operamos en lo social, texto que no puede dejar de ser leído.
“En este sentido el texto que acabo de presentar desde mi mirada se constituye en un valioso aporte a las profesiones que operamos o decimos que operamos en lo social, texto que no puede dejar de ser leído.
Muchas Gracias.
09 de Marzo,2011. Jujuy-Argentina
No hay comentarios:
Publicar un comentario