domingo, 16 de marzo de 2014

"CONOCER HACIENDO", EN TRABAJO SOCIAL COMUNITARIO.La Investigacion Construccionista

 “CONOCER HACIENDO” EN TRABAJO SOCIAL COMUNITARIO
La investigación construccionista

Mg. Víctor Hugo Mamaní
Jujuy, Diciembre 2013





I.
En numerosas oportunidades me preguntan sobre el proceso de “conocer haciendo”  en el trabajo comunitario y el andamiaje teórico que lo sustenta. En primer lugar les digo que este planteo surge de poner en cuestionamiento la forma clásica o tradicional de conocer, o mejor dicho del proceso investigativo propuesto por el paradigma clásico dominante. Este paradigma clásico o tradicional  se busca “…postulados universalmente válidos, que traducidos en principios, leyes o reglas, dieran cuenta de la vida humana en general. El sujeto investigador o científico se acerca a una realidad que tiene una única perspectiva o mirada posible, realidad que es externa y autónoma, que el investigador debe descubrir  o poner en evidencia a través de la aplicación de un método riguroso y estricto. El sujeto investigador debe concebirse como un sujeto neutro, de afuera, que se acerca a la realidad tal cual esta es, y busca obtener de ella; un conocimiento verdadero y válido que se sustentan en el dominio preciso de los lineamientos metodológicos, para obtener un conocimiento que se califica de objetivo”  (Perdomo Giraldo, 2002, p. 2)

II
Desde los años 50, frente al paradigma clásico se pronunciaron múltiples movimientos científicos, algunos de las ciencias humanas y otros ajenos a dicho campo, proponiendo intereses interpretativos-comprensivos  de los ámbitos humanos, dando lugar a paradigmas emergentes y alternativos, produciendo una ruptura con la tradicional forma de acceder y lograr  conocimiento. Es decir que plantean formas alternativas de concebir al sujeto, el conocimiento, la realidad (como objeto de conocimiento)
Ontológicamente se plantea que la realidad no es única e invariable, sino que es diversa, variable, dinámica y múltiple, de modo que sobre ella no es posible lograr un conocimiento último ni definitivo. Cambia la concepción del objeto, no se pretende establecer leyes universales, ni seguir atados a “la verdad única ni un único método”. Se plantea desde estos paradigmas emergentes, que  el conocimiento  es producto de la interacción que hace el sujeto constructor (significador) de la realidad,  ser subjetivo, sujeto cultural, heredero y hacedor de cultura,  inmerso en una red de relaciones (y por ende de significaciones)  Sujeto que conoce según las  huellas  de su propio contexto sociocultural, que impregnan su concepción de la realidad (variable, multicausada y abierta a interpretaciones)

III
Desde este marco general, adherimos progresivamente a los estudios hermenéuticos, etnográficos, constructivistas y construccionistas de las ciencias del hombre. Adoptamos  estrategias metodológicas más flexibles y dinámicas, en sintonía con las realidades urbanas o rurales que habitamos en nuestro ejercicio profesional. Aquí cobra mucha importancia-preponderancia- la experiencia del sujeto investigador-científico, la propia subjetividad, la cultura. Los lineamientos investigativos que propone este paradigma emergente y en especial el construccionismo social, podrían citarse de esta manera:
-          No se trata de abandonar los tradicionales métodos de investigación, sino darle nuevas significaciones.
-          El insumo fundamental es el lenguaje significado en las interacciones contextualizadas (lenguaje-significado-interacciones en contexto)
-          En la medida que se exploren nuevos métodos de investigación, se transforman las comprensiones teóricas.
-          La experiencia del investigador es un recurso fundamental para el proceso.
-          Más allá de los métodos cualitativos de investigación, se propone un desdibujamiento de las fronteras entre el arte y la ciencia (de este modo, se usan cartas, pinturas, poesía, música, fotografías, etc. como recursos válidos en el proceso de conocer)
Así nos adentramos a la investigación construccionista, desde donde se plantean tres vías de escape al paradigma dominante:
-De la razón-conocimiento individual a la comunidad retórica (constructora de significados).
-De la objetividad a la realidad socialmente construida (subjetividad)
-Del lenguaje como representación de la realidad o reflejo verdadero a la pragmática del lenguaje.
Asumimos desde el construccionismo -en el proceso investigativo- una postura crítica, acudimos al recurso y uso de metodologías narrativas, llevar a cabo recuperaciones “polifónicas” y establecer nuevos procesos de investigación, como por ejemplo “la colaboración investigativa”.

IV
En una de nuestras experiencias comunitarias con la Lic. Mirtha Alarcón (Mamaní, 2009, p.134) desplegamos acciones investigativas  cooperativas, colaborativas, compartidas con la vecindad. Dicha investigación permitió al equipo y a la vecindad compartir la búsqueda de los “motivos que llevan a las madres del Barrio La Esperanza a no concurrir a los centros de salud para el control de embarazo, del recién nacido, vacunas, control de talla y peso de sus hijos” En dicho proceso, la construcción de conocimiento es compartida y producto de la interacción comprometida-intersubjetiva entre sujetos investigados e investigadores.
En otras experiencias, desplegamos acciones colaborativas en instituciones académicas y organizaciones comunitarias de base; comedores comunitario, copas de leche, roperos comunitarios, creando situaciones conversacionales desde donde podíamos acceder al conocimiento de situaciones barriales, personales y familiares, desde el nudo relacional y desde las propias significaciones de la gente y mediados por la relación de confianza construida. (Chavez y Nuñez, 2007, Flores y otros, 2010, Mamaní y Otros, 2012, Mamaní y  Vilte 2013)
En un artículo de nuestra autoría, publicado por la revista “Confluencia” del Colegio de Profesionales de Trabajo Social de Córdoba (2005), escribimos que este nuevo posicionamiento exige elaborar el duelo de perder la creencia nociva de nuestra supuesta superioridad, y también exige habitar verdaderos espacios y tiempos interculturales. Proponemos construcciones compartidas tanto para conocer como para intervenir. Juntos, no desde un vínculo jerárquico, no desde arriba hacia abajo. No somos unos genios frente a quienes no poseen saberes, ni maestros frente a alumnos, no somos quienes sabemos frente a quienes no saben, ni quienes tienen frente a quienes no tienen. Consideramos que desde este posicionamiento metodológico, donde interactúan los aportes de todos, compartiendo búsquedas, las posibilidades de crecer en comunidad y profesionalmente, se multiplican.
En muchos casos nos dijeron  que prestamos más atención a sus problemas, y digo que es solo porque suponemos o creemos en el mandato que una institución nos imprime: vamos a educarlos, a enseñarles, a promoverlos, a organizarlos a emanciparlos, entre otras cosas. Ello acontece, porque suponemos que nosotros tenemos capitalizados ciertos conocimientos y algunas experiencias profesionales que ellos no, quizás esa sea nuestra única ventaja, la de ellos es que saben  de su contexto, de su vida cotidiana, de sus problemas, mucho más que nosotros.
Posicionarnos desde una investigación colaborativa en y desde las prácticas sociales de los sectores populares, desde un genuino interés social en un proceso honesto y transparente de inserción comunitaria, significa tomar un camino que no tiene retorno. Dejamos atrás un pseudo-status y los privilegios de elite que supone una profesión que muchas veces considera su título profesional como un título de nobleza, y no lo contemplan como un título de servicio.[1]
“Camino lento, paciente, metódico que nos conduciría tierra adentro del continente, hacia dimensiones desvalorizadas o negadas de nuestro inconsciente. No es otra cosa que volver a hacernos pueblo” (Bertucelli, 1988)

V
De este modo, se desafía y destituye la pretensión de lograr valoraciones neutrales, dado que las teorías y métodos, la vida misma  se encuentran atravesados por condiciones éticas, ideológicas, culturales en una interdependencia que es inherente a las formas sociales.
Las metodologías narrativas- conversacionales tienen un papel importante pues se asume, que la investigación de los sujetos solo es posible en cuanto sean ellos quienes narren su propia historia o hablen ellos mismos de sus problemas y diseñen soluciones, lo que permite que por medio de los sujetos mismos, por medio de la interacción, el investigador se haga partícipe de las prácticas socio-culturales, de los procesos sociales y culturales que pretende comprender. La narración no solo implica, entonces un sujeto reconstructor de su realidad, sino una co-construcción, un acompañamiento que se produce en el intercambio conversacional y que da cuenta de la forma misma como se disponen las relaciones e interacciones en cada contexto, a partir de lo que ocurre entre investigador  e investigado.
De allí que las metodologías concretas, así como sus herramientas e instrumentos, sean múltiples y muy variadas, incluyendo relatos autobiográficos, usos de voces de varios participantes, la selección de fragmentos de discursos y o conversaciones, reconstrucción histórico narrativa, etnografías, fotografías,  entre otros. El construccionismo propone estrategias de conocimientos alternativos al clásico y tradicional (experimentales de carácter estadístico) pues su verdadero valor se encuentra  en el modo, como las narraciones de los sujetos diferenciadas y comprendidas en espacios-tiempos particulares, dan cuenta de las relaciones entre significado y cultura, revelando complejas variedades relacionales (patrones de interacción) simbólicas, axiológicas, abandonando la idea de una cultura homogénea.
Desde el construccionismo se privilegia lo múltiple, lo variado, lo diverso, formas de exploración que permitan emerger el coro de voces que  presentan diversas versiones de la realidad y donde lo singular adquiere un nuevo valor, voces que incluyen la voz misma del investigador en un papel que no sólo le implica presentar los resultados de los sujetos investigados, sino también asumir su propia versión como perspectiva enriquecedora de la realidad estudiada. De este modo el investigador ejercita “presencia plena” (Bertucelli, 2006) hace presencia en la experiencia vivida, gracias a entrevistas, conversaciones, observaciones participantes, que a su vez buscan recoger voces de los involucrados, señalando de manera importante las relaciones tejidas entre ellos a través de la interacción.
En el capítulo 4 “la investigación  como práctica construccionista” del texto “Reflexiones sobre la construcción social” Mary y Kenneth Gergen( 2011) proponen con mucha claridad la reconstrucción de las prácticas de conocimiento, alterar o trasvasar las fronteras disciplinares, investigar lo útil y lo que tiene valor, fomentar métodos múltiples y ampliar las formas de expresión, incursionando en cambios sociales a través de la fotografía, narraciones del yo, estudios literarios y sobre el discurso, invitan a las aventuras etnográficas desde etnografías colaborativa y autoetnografías, y finalmente incursionan la investigación acción en acción.
Desde una ética-política construccionista, se busca recoger no solo discursos dominantes-oficiales sino también los discursos subalternos, a través de la expresión de ambivalencias, emociones, ideologías o marcos axiológicos presentes, dando lugar a lo que Potter (1998) señala como  dar voz a grupos minoritarios o ignorados por la sociedad.
Desde este planteo buscamos lograr lo que Gergen denomina “la colaboración investigativa”, donde se requiere el protagonismo de sujetos investigadores e investigados en una acción conjunta, compartida, colaborativa, ofreciendo la oportunidad de enriquecer los procesos a través de la apertura a interpretaciones en varios sentidos, gracias  al recupero de las diversas versiones de los sujetos, según sus percepciones, relaciones, conversaciones cotidianas, sean mantenidas de manera rigurosa en sus contextos y momentos histórico específicos, sin lugar a anacronismos.
Así dice Gergen (1999) las ciencias deben funcionar al modo del arte, esto es, partiendo del supuesto fundamental de que son, en sí, versiones del mundo, formas de la realidad, que se acogen a movimientos, tendencias, estrategias, propias de cada época y que al estilo de la literatura, solo cuentan una vez más las historias de los hombres en distintos momentos de sus vidas y de la historia cultural misma, dando lugar a nuevos modos de narrarnos y por ende, de pensarnos a nosotros mismos.
Concluyendo esta reflexión, el proceso de “conocer-haciendo” pone enfásis en el protagonismo compartido sujeto investigador-sujeto investigado, en un interjuego cambiante de posiciones, énfasis especial en los relatos, las narraciones, los discursos que circulan en las prácticas sociales, en la interacción, que permiten en primera instancia autocomprensiones, y al mismo tiempo heterocomprensiones del ámbito vital en el cual se desenvuelven las relaciones y los coeficientes éticos, políticos, sociales y culturales que las atraviesan.
El compromiso  que proponemos desde la investigación colaborativa, desde el proceso de “conocer mientras se hace con la gente”, siguiendo su dinámica interaccional, compartiendo sus prácticas sociales y culturales, es reconstruir las historias de las personas según ellos comprenden y viven sus vidas y problemas, así como de captar el significado que adquieren estas historias en el marco cultural general, en que se generan estos discursos y prácticas socio-culturales.



Bibliografía Utilizada
GIRALDO PERDOMO, María (2002)Socioconstruccionismo y Cultura. Relaciones, Lenguaje y Construcción Cultural”
GARCÍA-BORES, Josep (2000) “Paisajes de la Psicología Cultural”,  Anuario de Psicología, Vol.31, Nro.4. Universita de Barcelona.
CRESPO, I y Otros (1994) “Derecho a la propia cultura: universalidad de valores o sesgo de la cultura dominante”, Revista Infancia y Sociedad, Vol.27/28. Universidad Autónoma de Barcelona.
GERGEN Mary y GERGEN Kenneth (2011) “Reflexiones sobre la construcción social”, Paidos, Bs As.
Gergen, Kenneth J., (1999)Realidades y relaciones. Aproximaciones a la construcción social”, Barcelona, Paidós, pág.263.
MAMANÍ Víctor Hugo (2005)”Por un Trabajo Social que respete la Diversidad Cultural. Del Barrio La Esperanza a la esperanza de un Barrio”, Revista Confluencia, Colegio de Profesionales de Servicio Social de Córdoba.
MAMANI, Víctor Hugo (2009)En red-ando salud y calidad de vida, Lumen Humanitas.Bs As.
CHAVEZ, Cecilia y NUÑEZ, Macarena (2007) “Trabajo Grupal con niñ@s. Resiliencia y Salud Integral”,  Estudio Jakasiña, Jujuy.
MAMANI Víctor Hugo  (2012) “Reconstruyendo identidad cultura. Un enfoque construccionista. Discursos y Prácticas Culturales de la Cosmovisión Andina en Estudiantes de Trabajo Social - Jujuy”. En MARTINEZ, Silvana (2012) CONTEXTOS Y PRÁCTICAS DE TRABAJO SOCIAL. Editora La Hendija. Paraná. (2012)
MAMANÍ Víctor Hugo y  VILTE, Araceli (2013) ¿DE DONDE SOS? La narración del Yo en la Investigación Construccionista. VIII JORNADAS NACIONALES DE TRABAJO SOCIAL. Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales (FHyCS) Universidad Nacional de Jujuy-Año 2013
18,19 y 20 de Setiembre, 2013.San Salvador de Jujuy
FLORES, Melina, SORUCO, Lorena (2010)”Proyecto Tinkus.Redes e interculturalidad. El Socioconstruccionismo en Problemas de Niñez, Adolescencia y Familia”. Centro de Estudios jakasiña-Municipalidad de S.S. de Jujuy. Dirección de Salud mental.Jujuy.




[1] “El drama de toda clase media urbana que posee un titulito, una maestría, es que tiene terror, como diría Kusch de ser fagocitado por la cultura popular. No se trata de fusionarse con la cultura popular, dicen. A ello decimos; ¿quién les dijo que aquí en este tipo de relación intercultural puede haber fusión? Porque además la palabra fusión no existe en Ciencias Sociales. No pueden fusionarse dos seres humanos, dos culturas. Utilizan una analogía inadecuada, la fusión no existe. Ponen la noción de fusión como escudo, advertencia para defenderse del miedo a ser tragados por el otro, la cultura popular, - y perder su status profesional- En Revista Silabario. Universidad Nacional de Córdoba (2006) Entrevista a Sebastián Bertucelli.

VICTOR HUGO MAMANI Mg. en Trabajo Social (UNER) Lic. en Trabajo Social (UNSE) En Santiago del Estero-Argentina